martes, 17 de abril de 2007
Para los gustos ... los géneros musicales
Escrito por Freddy M. Santana
Alguna vez ha escuchado a alguien comentar enfáticamente sobre cierto género musical, “¡Esta música no agrada a Dios!” y a otra persona, hablando del mismo género, “¡Wow, qué unción tiene esta canción!”. Es evidente que los cristianos no estamos de acuerdo sobre qué agrada a Dios o no, sobre los géneros musicales. El llegar a un concenso sobre los géneros musicales no parece ser tan importante en el contexto de las Escrituras. Lo que en verdad es relevante en la Biblia es el amor de Dios y la tolerancia hacia aquellos que disfrutan de una música diferente a la que nosotros disfrutamos.Al realizar una búsqueda en las Escrituras sobre la palabra “música”, hallamos que la mayoría de las referencias se encuentran en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento apenas hay unas dos referencias directas: Lucas 15:25 y Apocalipsis 18:22. Me llama la atención que el Espíritu Santo no halla hecho énfasis en este término en la revelación del Nuevo Pacto, la cual es el Nuevo Testamento. Incluso estas referencias directas citadas en el Nuevo Testamento hablan de la música en un contexto social-cultural y no en un contexto de adoración congregacional. Por otro lado, al realizar búsquedas sobre los términos: “amor”, “unidad”, “unidos” en el Nuevo Testamento, encontramos más de 140 referencias directas. Con este simple hecho, no cabe duda que Dios le da más importancia a la unidad y el amor entre su pueblo, que las opiniones que se puedan emitir sobre los diferentes géneros musicales.Ahora bien, ¿por qué algunos estilos o géneros musicales son denominados como música sacra y otros como música mundana? Las razones pueden ser tan variadas como la misma cantidad de gente que escucha música, porque las opiniones emitidas tienen mucho más que ver con el transfondo de experiencias personales, sociales y culturales del individuo que con una base sólida de las Escrituras que las sustenten. Para la generación adulta el reggaetón es mundano, para la generación jóven el reggaetón es el medio de expresión por excelencia para adorar a Dios y para evangelizar. Hace algunas décadas la balada, el bolero o incluso el “gospel” era mundano, porque el medio de expresión por excelencia para adorar a Dios y para evangelizar era la música culta o clásica.Como dice el pastor Rick Warren en su libro “Una Vida con Propósito”, no hay algo como música cristiana, lo que hay es letras cristianas. Mi opinión es que todos los géneros son adecuados para adorar a Dios y para evangelizar siempre y cuando cumplan los requisitos culturales y sociales mínimos del oído de la audiencia. Con esto quiero decir que en la adoración debemos pensar en las letras que mejor nos acerquen a Dios y en la música que mejor eleve nuestra alma y espíritu a Dios. Lo primero va a depender de la revelación del Espíritu Santo en las Escrituras y lo segundo va a depender de nuestra formación cultural. Lo mismo sucede cuando queremos impactar un grupo con el mensaje de Cristo, si vamos a utilizar música, el mensaje nunca va a cambiar, pero la música debe ir de acuerdo al transfondo sociocultural de nuestra audiencia para lograr captar su atención hacia Cristo, que es nuestro único enfoque. Tanto Pablo, cómo el mismo Cristo, nos dieron ejemplo de esto. En 1 Corintios 9:19-23, Pablo nos enseña a utilizar diversas estrategias para llegarnos a la gente a la cual evangelizamos, es evidente que el móvil es el amor de Dios y el objetivo la salvación de nuestros oyentes. Y mayor que Pablo, Cristo, nuestro Señor, es modelaje de un apóstol, un envíado, un mensajero que se identificó con la gente con la cual convivió. Su mensaje no era diferente, eran las buenas nuevas de salvación, pero Jesús no vino con una corbata y un montado en un Mercedes, hubiese estado fuera de contexto. El vino como un hombre común, carpintero y de la región menos prestigiosa, Nazareth. Una de las razones de su impacto ministerial, se puede atribuir a su gran capacidad de empatía e identificación con la gente a la cual ministraba las buenas de salvación.Hoy día, todos los géneros musicales son necesarios, y más aún con esto de la globalización. Nuestro Dios no ha cambiado, Dios sigue mirando el corazón del adorador y no el género musical del adorador, lo primero está por dentro (sólo Dios lo ve), el segundo está por fuera (sólo a la gente le importa). Así lo declara la Escritura: “porque Dios no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos [sentidos], pero Dios mira el corazón. (1 Samuel 16:7, énfasis mío).Nuestro Dios es creativo, de la nada hace todo, de tres colores básicos, hace millones de colores para impulsar nuestra creatividad y de 7 notas musicales, nos dió la capacidad de expresar millones de melodías en miles de estilos y géneros diferentes para los diferentes gustos de los seres humanos. ¡Qué aburrido sería el mundo sin la maravillosa diversidad de Dios! La unidad de Dios, no es uniformidad, sino una misma visión, es decir, unidad en lo imprescindible (Efesios 4:4-6), y el imprescindible es Cristo. Amemos a nuestros hermanos que oyen una música cristiana diferente a la nuestra, porque para los gustos ... los géneros musicales.
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